Si tienes el privilegio de ser bilingüe o incluso políglota estás de suerte. Según los últimos estudios científicos eso significa que tienes hasta 5 años más de probabilidad de retrasar enfermedades mentalescomo el alzheimer o la demencia. Tal lo demuestra la Dra. Ellen Bialystolk de la Universidad de York en Canadá. Según el diagnóstico que se hizo durante 4 años a 102 pacientes bilingües frente a 109 monolingües, y publicado en la revista Neurology.
No es un tema baladí, esto de la demencia. Se calcula que cerca de 24 millones de personas en el mundo padecen algún trastorno relacionado con la salud mental, según la Universidad médica Karolinska Institutet de Suecia.
Es una evidencia de que saber más de un idioma nos permite viajar con más facilidad, sin necesidad del siempre perfecto Traductor de Google. Recuerdo que un amigo mío se compró un traductor por Amazon y le dio más disgustos que entendimientos en las calles oscuras de Tokio. Además de esto dominar idiomas nos permite ver películas sin subtítulos, conoce un mundo diferente al nuestro. Todo esto demuestra que tu cerebro tiene otro aspecto y funciona diferente en comparación con tus amigos monolingües.
Como muy bien explica Mia Macnully en un vídeo didáctico en TED. Saber un idioma requiere de cuatro destrezas: habilidades activas, el hablar y el escribir, y dos habilidades pasivas, el escuchar y el leer. Según ella, existen 3 tipos de bilingüismo:
- simultáneo: se aprende al mismo tiempo dos idiomas. Es el caso de algunas regiones de España donde se compagina el español con el aprendizaje del gallego, euskera y catalán. Los niños aprenden desde bien chicos que existen dos maneras (o más, en el caso de los que estudian inglés o cualquier otro idioma extranjero) para decir, por ejemplo, manzana.
- Consecutivo: se conoce un idioma primero como lengua materna y, después, se estudia en la escuela el segundo.
- de edad adulta: muchos adultos necesitan por necesidad y trabajo aprender nuevos idiomas para mejorar en sus carreras profesionales.
Según estudios científicos recientes el cerebro está compuesto de dos hemisferios. El izquierdo es dominante, analítico y alberga los procesos lógicos. El derecho gestiona más los procesos emocionales y sociales. Supongo que alguna vez te has preguntado: ¿por qué los niños aprenden más rápido que un adulto y no tienen problemas en aprender dos o tres idiomas simultáneamente?
Parece ser que los niños poseen una plasticidad cerebral que les permite usar ambos de una manera más efectiva. En los adultos esto no ocurre así, pero a pesar de esto, está demostrado que estudiar genera mayor densidad de materia gris y más actividad mental.
Hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías e internet, tenemos grandes herramientas para aprender por nosotros mismos todo lo que queramos. Ya no hay excusas. Además, aprender idiomas nos permitirán conocer gente de otras culturas, compartir experiencias nuevas y seguir disfrutando del apasionante mundo del conocimiento.