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El estrés en el trabajo

El origen del termino estrés proviene del inglés y comenzó a utilizarse en Fisiología por Hans Selve (endocrino de la Universidad de Montreal) a principios del siglo XX. El estrés en el trabajo es un trastorno que afecta a una gran mayoría de la población.

Los motivos principales los podemos dividir en cuatro grupos:

  1. El ambiente de trabajo: En algunos de ellos hay aspectos ambientales como el ruido o en otros los aspectos climáticos como el calor o el frío. Todo ellos nos emergen con gran desarrollo.
  2. Los factores interpersonales o las relaciones con los compañeros: Quién no ha tenido alguna vez un rifirrafe con algún compañero y ha estado varios días más nervioso de lo normal. Quién no ha tenido la desgracia de tener un jefe arisco y demasiado exigente. Quién no ha tenido algún problema sentimental.
  3. La relacion del trabajo con la familia: Es algo evidente en nuestro país la falta de conciliación entre la vida laboral y personal. Trabajamos muchas horas y compartimos escasos momentos con las personas que realmente nos quieren en este mundo.
  4. La exigencia en el trabajo y la posición que se ocupa: Hay que reconocer que existen trabajos más exigentes que otros. Pensamos en trabajos como el de la policia o un conductor de ambulancias. Ambos viven momentos muy elevados de estrés en situaciones muchas veces desagradables.

A parte de eso, hoy en día, vivimos una época de constantes cambios por parte de las nuevas tecnologías. Muchos trabajos relacionados con la informática y el trabajo digital necesitan de una constante renovación de conocimientos y habilidades. Para muchos puede ser algo que los supere.

Todas estas causas pueden originar grandes males que también agruparemos en cuatro tipos de reacciones:

  1. Fisiológicas: aumenta el ritmo cardíaco y la presión sanguínea y la tensión muscular. Esto a la larga puede conllevar ataques cardíacos y otros problemas cardiovasculares.
  2. emocionales: miedo e irritabilidad, un humor depresivo, aumento de la ansiedad y una motivación muy reducida.
  3. Cognitivas: nuestra atención se verá disminuida así como nuestra capacidad de solucionar problemas y mejorar nuestras destrezas.
  4. conductuales: nuestra productividad será menor y seremos más sensibles al error y la equivocación. Por eso mucha gente recurrirá al uso del tabaco o el alcohol y otras drogas.

Las soluciones que proponen muchos terapeutas y el sentido común están relacionados con la gestión del tiempo: tenemos que aprender a planificar mejor nuestra agenda y dar mayor prioridad a uno mismo y la familia antes que a todos los demás. También existen técnicas de relajación que pueden ayudarnos a tranquilizarnos. Y, una de las cosas más relevantes es llevar una vida saludable y activa. El deporte es fundamental.

Finalmente, como dice el psicólogo Rafael Santandreu, le damos demasiado valor a las cosas que hacemos. Pero realmente las cosas que merecen la pena en nuestra vida son satisfacer las necesidades básicas, amar y depende. Todo lo demás no es tan importante.

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