En su momento se hablaba que los millenials eran los nativos tecnológicos sin embargo es la generación Z quienes no conocen un mundo sin internet o sin un Smartphone.
La tecnología es una parte vital de los jóvenes y niños ya que empiezan a tener contacto con todos estos dispositivos e inclusivo a poseer uno a muy temprana edad.
Estudios muestran que el promedio de edad en que se tiene el primer móvil es a los 10 años y a los 11 años la primera cuenta en una red social pero el dato mas impactante es sin duda el tiempo que se pasa en las pantallas el cual es un promedio de 9 horas al día y los usuarios más pesados pueden llegar hasta las 13 horas al día.
Expertos en la salud mental consideran estas cifras alarmantes considerando que esto podría estar generando un daño irreparable en el cerebro de los niños y jóvenes. Un estudio del 2015 del “Journal of clinical Psychiatry” encontró que las tasas de casos de hiperactividad diagnosticados entre el 2000 y el 2010 han incrementado en un 43% y luego del 2010 al 2015 ha incrementado en un 52%. El psicoterapeuta Thomas Kersting relaciona el aumento de los diagnósticos con tiempo que pasan los niños en las pantallas.
La atención de los niños hoy en día se esta viendo afectada debido a que deben esforzarse en enfocarse en lugar de distraerse con las tecnología. Los niños están enfrentando dificultades para hacer contacto visual, establecer relaciones (comportamiento antisocial), mantener conversaciones incluso el hecho de que los chicos mantengan relaciones a través de pantallas esta afectando su habilidad de mantener conversaciones cara a cara ya que el cerebro podría están eliminando las vías que se usan con menos frecuencia a este efecto se le conoce como la poda neuronal.
La poda neuronal es una destrucción de sinapsis adicionales entre neuronas con el objetivo de incrementar la eficiencia de las trasmisiones neuronales.
Otro impacto que puede tener en el cerebro de los niños puede ocurrir en el
la corteza prefrontal la cual no se desarrolla por completo si no ya entrados en los años 20. Dicha región del cerebro constituye aproximadamente el 30% de la corteza cerebral y juega un papel fundamental en el proceso de decisión y la habilidad de pensar a profundidad. El pasar mucho tiempo en las pantallas pudiese estar afectando el desarrollo tan crítico de este componente cognitivo.
El último de los efectos puede ser la sensación de adicción que muchos usuarios desarrollan ya que se genera una reacción biomecánica que se activa cuando recibes una notificación y entonces el cerebro activa el estado de reconocimiento o satisfacción liberando así dopamina y serotonina. Esto hace mucho más difícil mantenernos enfocados en una tarea y no distraernos constantemente para coger el móvil cada ciertos minutos. La ansiedad es otro de los efectos que pueden sentir los niños cuando se les priva del móvil y piensan que se están perdiendo de lo que pasa en el mundo y de lo que hacen sus amigos.
Desintoxicación tecnológica
Como padres es posible tomar acciones al respecto y as detener un daño irreparable al cerebro. Cuando se tiene una fuente infinita de entretenimiento al alcance de tus dedos no hay posibilidad de que el niño o niña se aburra y el aburrimiento es uno de los detonantes de la creatividad.
Para evitar que vuestros niños se vean afectados es necesario aplicar ciertas técnicas o recomendaciones:
- Enseñarles a los niños a tratar con el aburrimiento.
- Que tomen espacios de separación con el móvil: los padres deben restringir el tiempo que pasan los niños en las pantallas a no más de 60 o 90 minutos a día e incentivar que se realicen actividades offline como conversar con los niños ya que es una edad crucial para comunicarse con ellos y así puedan desarrollar sus habilidades interpersonales.
- ¿Sabias que en promedio son 3 minutos y medio el tiempo que los padres dedican por semana a sostener conversaciones significativas con sus hijos? Esto nos trae la siguiente técnica la cual es establecer espacios cara a cara: con el objetivo de conversar y hablar
- Definir espacios sin acceso a dispositivos: marcar horas claras durante el día donde no se puede tener un dispositivo a la mano como por ejemplo: la hora de la cena que cumple una función muy importante dentro de una familia.
- ha ido el día, que han aprendido en el cole…
- Ser un buen modelo a seguir: liderar con ejemplo, los niños aprenden lo que ven de sus padres.
No olvidemos que las pantallas nunca deberán reemplazar una buena conversación cara a cara la cual es vital para adquirir habilidades de comunicación.